El acero inoxidable 316L apto para uso alimentario es apto para el contacto con alimentos, ideal para altos estándares de higiene, resistencia a la corrosión y robustez. Funciona bien a temperaturas de hasta 800 °C (1472 °F), manteniendo su integridad estructural y resistencia a la oxidación. Muy versátil y fácil de limpiar, es ideal para aplicaciones que requieren fiabilidad, seguridad y durabilidad. Certificaciones disponibles a solicitud.