
La aleación de aluminio 6061 ofrece una excelente relación resistencia-peso, buena resistencia a la corrosión y una estabilidad dimensional fiable. Es ideal para piezas estructurales ligeras, prototipos y componentes funcionales que requieran durabilidad y maquinabilidad.
La aleación de aluminio 6061 utilizada en la fusión selectiva por láser (SLM) combina un rendimiento ligero con una gran solidez y una buena resistencia a la corrosión, lo que la convierte en un material versátil para aplicaciones industriales y de ingeniería. En su forma de fabricación aditiva, el 6061 ofrece una excelente precisión dimensional, detalles finos y propiedades mecánicas uniformes tras el tratamiento térmico. La aleación mantiene una gran resistencia a la fatiga, una buena conductividad térmica y un comportamiento estable bajo carga, lo que permite utilizarla para prototipos funcionales, componentes estructurales, carcasas, soportes y piezas de grado aeroespacial.
En comparación con el 6061 fundido o forjado, las piezas producidas con SLM alcanzan una alta densidad y una mayor libertad geométrica, lo que permite crear diseños ligeros que no pueden fabricarse con los métodos tradicionales. Las operaciones de postprocesado, como el mecanizado, el anodizado o el granallado, suelen aplicarse para lograr el rendimiento final y la calidad de la superficie. En general, el 6061 para SLM ofrece un excelente equilibrio entre resistencia, mecanizabilidad, resistencia a la corrosión y reducción de peso, lo que lo convierte en una opción popular para aplicaciones de ingeniería avanzada.