El bronce (90 % cobre, 10 % estaño) es ideal para objetos de aspecto antiguo, joyería vintage y piezas funcionales. Tiene un aspecto rústico mate, pero al pulirse queda liso y brillante, ideal para miniaturas y joyería con menos detalles. Es un material metálico asequible para la impresión 3D y tiene una superficie dura.